¿Una agenda ‘cannábica’ en el Congreso Peruano? Más cerca de lo que crees…
Desde que en LaMula.pe re-posteamos este importante informe en relación a los artículos 298 y 299del Código Penal peruano, hemos intentado mostrar, con argumentos, la ineficiencia y los vicios de las leyes en relación a la marihuana. Si tuviéramos que encerrar el problema de dichos artículos en una sola paradoja, lo sostendríamos de la siguiente manera:
Si la ley me permite tener máximo 8 gramos de marihuana (posesión no punible) para consumo personal, ¿cómo la consigo sin ser penalizado, ya que la microproducción está criminalizada?
Sin duda, el problema va más allá de ser una cuestión lógica, como veremos a continuación.
Si no son visibles, no es porque no ocurran en el país -ocurren, y los testimonios exceden lo que en esta nota se puede citar-: detenciones arbitrarias por consumo, extorsión de parte de malos elementos de la policía, amenazas de ‘sembrado’, usuarios de cannabis que no conocen cuáles son sus derechos, estigmatización del consumidor (quizá por este último hecho, sociológico, el enfoque editorial de muchos medios cultive, para mal, la detestable asociación entre fumarse un porro y crimen, o fumarse un porro y adicción, tradición prejuiciosa que se remite a los orígenes de las leyes antidrogas).
El hecho de que todo esto se halle, de algún modo, ‘normalizado’ no significa que no deje ser pernicioso, abusivo, e inútil: un problema de salud pública recibe la atención gubernamental con interdicciones, es decir, presupone el problema como un asunto de seguridad nacional, antes que preventivo o terapéutico (no solo para casos de dependencia), ya que la no-punibilidad de fumarse una planta ya está regulada, en teoría, a favor de las libertades individuales de los que tienen mayoría de edad.
MÁS ALLÁ DE LA COMUNIDAD CANNÁBICA
Dicho esto, abordemos lo que se dice en el titular de la nota. Quienes siguen a la Línea Verde en Facebook, sabrán del servicio que ofrecen: asesoría legal en caso de detenciones arbitrarias por posesión de cannabis para uso personal. La semana pasada, este proyecto presentó una propuesta de relevancia política para la comunidad cannábica, y que no debería pasar desapercibida en términos generales:
Firma Ricardo Soberón Garrido, ex Jefe de DEVIDA (Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas, institución adscrita a la PCM), especialista en temas de políticas públicas en materia de narcotráfico y seguridad ciudadana, director de la ONG Centro de Investigación de Drogas y Derechos Humanos.
Al menos en redes, la consulta ha sido bien recibida; si esto no se cree, leer los comentarios al respecto y las dos posteriores publicaciones a la citada.
Lo que se propone en la primera imagen son modelos que ya funcionan en otros países, cada uno con sus particularidades sociales, políticas, sanitarias y culturales: ley de autocultivo (para que las personas tengan amparo en una legislación que no los reprima cuando planten marihuana para consumo personal), control de abusos policiales (fruto de reformular y modificar el esquema prohibicionista asociado al cannabis), asociaciones cannábicas(clubes en los que se planta una cantidad de acuerdo a la cantidad de socios y aportes), regulación del cannabis con fines medicinales (medicina producida en base a compuestos de marihuana con distintos fines terapéuticos).
Sobre la segunda imagen, habrá que esperar la propuesta de Soberón al respecto, si lo hará llegando al Congreso o como una medida previa a ello.LaMula.pe tuvo la oportunidad de conversar con el ex Jefe de DEVIDA sobre esto, y él nos contó que está viendo qué tanto alcance tienen estas propuestas entre los distintos colectivos que se sienten representados en la necesidad de cambio de las políticas sobre drogas, antes de confirmar una precandidatura.
Al consultársele sobre cómo verían otros sectores de la sociedad su propuesta y su figura entre los pasillos del Congreso de la República, al respecto nos dijo que en la selva central veían de manera positiva esta posibilidad, en sectores de Ucayali, Junín y Huánuco. Luego aclaró que su agenda siempre ha sido «los eslabones más débiles» del narcotráfico, así como el desarrollo de políticas para la seguridad ciudadana.
CAMINOS ENCONTRADOS Y OPUESTOS
Una propuesta como ésta encontrará en el camino, sin duda, muchos detractores (y de todo tipo). Pero, a su vez, estimulará el debate y la visibilidad de la problemática. No solo para Soberón, sino para los que consideran una lucha justa la modificación de las leyes peruanas sobre este tema, tendrán que enfrentarse a argumentos como:
-> ‘el Perú no está preparado para esto’ (si no, ¿cuándo? mientras la ley sigue con su zona gris, contradictoria, que no asegura el respeto de los derechos de los usuarios).
-> ‘esto no es prioritario’ (la ley actual es la que ‘permite’ de algún modo el abuso de las malas autoridades, es decir, promueve la impunidad).
->’el país se va a llenar de ‘fumones» (si presentaran un estudio científico que lo demuestre, estaría bien, pero, de por sí, ‘fumones’ habla de otro problema: la actitud despectiva y negativa de muchos -sin base- ante los consumidores y ante la planta).
-> ‘si la legalización del alcohol no alejó a los niños de probar dicha sustancia, con la marihuana será igual’ (este tema es central, porque es aquí donde suele subvaluarse la prevención, la educación y la circulación de información útil para padres e hijos, como política pública, y no solo como una iniciativa de una ONG).
Entre otros argumentos…
¿Y en el camino de quiénes se opondrán los pasos?
-> Instituciones que reproducen el esquema prohibicionista para enfrentar el problema de las drogas (Cedro, Consultandes, distintas instancias de cooperación internacional, que deben mantener su línea de acuerdo a quienes los financian, o por las otras instituciones a quienes también representan).
-> Políticos sin visión, conservadores que esparcen más prejuicios de los que ya existen, con una visión policíaca del problema, y que, en algunos casos, en sus propios partidos el narcotráfico ha llegado, para que le cueste irse (elApra, financiamiento de campañas electorales en regiones del VRAEM, algunos casos del Nacionalismo).
-> Operadores (de instituciones, de políticos) que están dispuestos a utilizar información, aun cuando no pruebe algún ilícito, para fines de descrédito (recordemos, por ejemplo, cómo el investigador Jaime Antezana utilizó la reconsideración política de la erradicación forzosa cuando Soberón estuvo en DEVIDA para acusarlo de traición a los cocaleros y de doble discurso a Ollanta Humala).
-> Autoridades y funcionarios corruptos que son partes de mafias instaladas en los puertos marítimos, en los procesos de distribución de insumos químicos, o especializados en facilitar el lavado de activos; en permitir, en términos generales, que se realicen los ‘pases’ a sabiendas y vista de las ‘autoridades’.