DANCEHALL: más que una moda.
¿Qué es el reggae dancehall?
Dancehall es fiesta, fiesta es marcha, y marcha es gracia, ingenio, ocurrencia, cualquier cosa que sirva para la diversión, y no hay nada más divertido en la noche que el picante sexual hecho con gracia, con talento.
El reggae dancehall es un género musical que se desarrolla en Jamaica aproximadamente entre 1975 y 1985. Configura un género en el sentido que Holt atribuye a un tipo particular de música en un entramado cultural en el que las dimensiones de producción, difusión y significación incluyen lo que suena y a quienes lo escuchan (Holt: 2007).
Ya desde mediados de los setenta algunas de las figuras iniciales
del dancehall como Yellowman y U-roy, entre otros, comienzan a despertar
interés en la escena pública. En el año 1985 sale al mercado el tema “Under me
Sleng teng” de Wayne Smith, momento que se toma como punto de partida para el
desarrollo del reggae dancehall, entre otras cosas por ser el primer sencillo
producido de manera totalmente digital (Nurse, 2000). Vale aclarar que en este
caso, la palabra digital designa un proceso en el que no se utilizaron
instrumentos acústicos, sino solamente un teclado electrónico Casio modelo
Casiotone MT40, por consiguiente antes que un modo de producción digital se
trata de uno electrónico. Norman Stolzoff afirma la condición de forma propia a
la cultura popular de Jamaica, relacionando melódicamente al dancehall con el
uso del patois (Stolzoff, 2000). De
igual manera, Sonjah Stanley- Niaah afirma su carácter multidimensional al
integrarlo como música y fenómeno socio cultural. En términos compositivos y sonoros
el dancehall se puede dividir en dos estructuras principales: la composición de
la pista instrumental, o “riddim”, al cual se le añade la composición de la melodía
que lleva la voz cantada,
o
“voicing”. Cada estructura posee procedimientos compositivos diferentes al punto que sus identidades resultan diversas. El “riddim” es una grabación instrumental autónoma (o pista) usualmente basada en un ostinato que incluye instrumentación melódica y percusión (Peter Manuel y Wayne Marshall, 2006). Se trata de un acompañamiento instrumental que puede usarse en diferentes canciones. En sus inicios, el “riddim” era grabado con medios análogos e instrumentos característicos del género reggae (bajo eléctrico, batería, guitarra eléctrica y piano eléctrico)1. Sin embargo, a partir de mediados de 1980 se produce una migración de instrumentos acústicos a otros completamente eléctricos según indican algunos de los productores que formaron parte del proceso, entre los que se pueden mencionar a Lloyd James -conocido como King Jammy-. Si bien es cierto que dicha migración no abarca la totalidad de las producciones, se convierte en la forma de producción de la gran mayoría de reggae dancehall dada la mayor accesibilidad a estos medios2. Formalmente, en la gran mayoría de los casos, en el riddim existe una primera sección corta que suele funcionar como introducción y después se mantiene durante toda la canción el ostinato del bajo y la percusión con apariciones ocasionales de los otros timbres o instrumentos. Esto da cierta flexibilidad a la estructura de la canción (que suele ser estrofa-estribillo), ya que no siempre se mantiene la regularidad acentual aún dentro del ostinato, es decir que existe un grado de variación considerable. Por ejemplo, en Champion de Buju Banton3, encontramos estrofas de cuatro compases y estrofas de tres que se alternan con un estribillo. Tomando en cuenta que la melodía de la voz se compone después del riddim, esa flexibilidad es permitida, entre otras cosas, por el hecho de que el ostinato se mantiene constante durante toda la pieza. La suma de la melodía de la voz o “voicing” es siempre un proceso posterior a la producción del riddim. Esto probablemente tiene que ver con la dinámica particular que tiene el reggae dancehall en la que, un mismo riddim es reutilizado varias veces para la creación de múltiples canciones. En la explicación de Peter Manuel y Wayne Marshall “While a dancehall song consists of a deejay singing (or “voicing”) over a riddim, the riddim it´s not exclusive to that song, but it’s typically used in many other songs”4 (Manuel, Marshall, 2006: 1).
Otra característica sonora del canto o “voicing”, que resulta central para el desarrollo de este escrito, es que se canta, en la gran mayoría de las producciones, en el lenguaje jamaiquino denominado patois. Llegado este punto, podemos afirmar que basta un acercamiento superficial para detectar que, el reggae dancehall, presenta características sonoras y de producción bastantes particulares en relación con lo que suele ser la norma en la industria musical actual, en especial en lo que a procesos compositivos y conceptos de autoría se refiere. Dicha convergencia de diferentes autores en una misma música en tiempos diferenciados y con voluntades autorales diversas señala un rasgo prototípico de la música en Jamaica a la vez que requiere de una atención en el estudio académico por su particularidad frente a la tradición compositiva autoral propia de Occidente.
La composición y publicación de múltiples canciones de distintos artistas sobre un mismo riddim, es un rasgo que caracteriza y diferencia al reggae dancehall incluso de otros géneros que trabajan con acompañamientos a base de samples como el rap norteamericano (Manuel y Marshall, 2006). Ahora bien, como hemos visto, este es un rasgo en el que ya se ha profundizado en estudios anteriores y no es el objeto de esta investigación. El presente escrito apunta a entender el reggae dancehall como un género musical que abarca mucho más que sus características meramente sonoras. Para continuar este camino resulta útil tomar la concepción de género musical desarrollada por Keith Negus. El autor afirma que “los géneros operan como categorías sociales, en que el rap no puede separarse de la política negra, ni la salsa de lo latino, ni el country de la raza blanca y el enigma del Sur” (Negus, 2005: 63). Se usará esta idea como punto de partida para mirar al reggae dancehall, como un género musical donde residen o se manifiestan problemáticas de la sociedad jamaiquina y, en especial, de sus clases más desprovistas ya que son estos, los habitantes del gueto o “downtown” de Kingston, los mayores productores de reggae dancehall.
El reggae dancehall representa así, una alternativa económica y una herramienta para establecer la resistencia y la reivindicación de la identidad, pero esta sigue siendo la identidad de un sector de la sociedad que está marcado por una gran desigualdad en cuanto a oportunidades, educación y condiciones sociales en general, por lo que opera al mismo tiempo como un espacio de reproducción de estas condiciones.